domingo, 30 de enero de 2011

dos extraños





Dicen, en la biografía de Laforet: imposibilidad física para escribir, repulsión de la carne. Existe eso y también existe lo contrario, imposibilidad física para no hacerlo; cada asunto de la vida tiene esa polaridad.
El horror hacia la escritura tiene que ver con la extrañeza de lo que uno mismo produce, porque nunca se está seguro de lo que se va a crear, si una serpiente que se enrosque y nos devore de un lengüetazo o un pájaro que vuele hacia la luz.

amparo lópez pascual

12 comentarios:

leo dijo...

A veces uno necesita verse por escrito para reconocerse, para tomar decisiones, para respirar, yo qué sé. A veces esto mismo da un miedo atroz.
Vamos, lo mismo que dices tú, pero con muchas más palabras. ;-)
Feliz comienzo de semana

Anónimo dijo...

Canción memorable aunque la interprete no me gusta mucho.

Filoabpuerto dijo...

Pienso al igual que Leo, que la escritura nos devuelve un reflejo de nosotros, quizá desconocido y extraño porque no hay a veces algo más extraño para nosotros que nosotros mismos
Abrazos

Merce

Anaís dijo...

Interesante persona, Carmen Laforet. No he leído su biografía, pero sus novelas menos conocidas poseen un paisaje interior muy peculiar. Me gustó mucho "La mujer nueva".

Lo de la imposibilidad física para escribir también le pasó a Ana María Matute durante largos años, ¿no? Por cuestiones depresivas o algo así tengo entendido.

Qué bien lo explicas. Abrazo noctámbulo.

All over Baby Blue dijo...

Solo he leído Nada de Laforet, pero me gustó, la verdad. Yo no escribo profesionalmente, pero sí sé que me relaja mucho. Por eso abrí el blog. Creo que es una forma de gritar en tono susurrado. Y sobre todo, a veces los temas de lo que uno habla duelen, pero volcarlos en papel sí es un bálsamo. Para mí es un camino hacia la felicidad.

иєѕie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
redwithpurple dijo...

Es raro sentirse escritor o creador en general...
;)
Un besote

Truck dijo...

¡Oh!

http://www.abc.es/20110209/ciencia/abci-huele-universo-201102090930.html

Caminante dijo...

Para mí la escritura es una terapia, me ayuda...
- a clarificar las ideas, porque debes tener muy claro lo que estás plasmando para que sea inteligible. Si no lo es para ti, no lo será para nadie.
- a dar por finalizado un proceso doloroso; porque cuando puedes escribir con distancia es síntoma de que ya está digerido.
- a dejar reflejado lo vivido. Para mi memoria y si, además, a alguien le resulta de interés ¡ole!

Buena noche: PAQUITA

mmmmm dijo...

merci.

Enrique Sabaté dijo...

Cada quien tenemos nuestra propia excusa para escribir, yo lo hago como un diablo que matara moscas con el rabo por pura distracción. Nunca pensé publicar nada, siempre escribí para tirar después lo escrito y quizá por eso me fascina aunque no domino la improvisación en décimas o cuartetas, son tan efímeras como las alas de la mariposa. Tampoco tengo la necesidad de que lo que escribo sea descifrable ni por mí ni por otros. A veces es sólo un camino de palabras sin demasiado sentido pero me gusta. Quizá no quiero reconocer la necesidad pero que duda cabe que está en mí.

Un fuerte abrazo.

Amparo dijo...

Gracias a todos, muchísimas. Truck, me he quedado de piedra, si tuviera tu correo te enviaría el endecasílabo que construí con la noticia. A lo mejor se lo mando a nuestro común amigo.
Enrique: no lo dudes, está. Gracias.
Mmm: de rien.
Paquita: haces una magnífica descripción; me la quedo.
Bea: ES RARO TODO, je.
All: ¿Gritar en tono susurrado?, claro.
Anaís: no he leído La mujer nueva; a ver si lo hago. Creo que Matute también. Quizá en otros trabajos no importe tanto tener el corazón agujereado. Escribir es imposible si uno no está dispuesto. GRACIAS.
Merce: es cierto, un reflejo que, desde luego, no reconocemos casi nunca.
Anónimo: me encantan los anónimos. Pues sí, tienes razón, pensé poner a Luis Cardei, pero no se entendía la letra. Gracias!!
Leo: reconocerse (o desconocerse!!). Gracias