Hoy he estado en los probadores de Stradivarius, de acompañante. Son oscuros, casi negros. Mirando hacia las luces del techo se veía un bailoteo de miles de partículas flotando sin rumbo.
Me parece que la soledad no existe en ninguna parte.
Desde mi casa: luna, anoche, deseclipsándose
3 comentarios:
deja las drogas, svp.
qué texto tan, tan, tan bonito!
¡Qué juego dan los probadores! Me encanta lo que escribes y cómo lo escribes.
Tan cerca, tan lejos, esta luna del color "rojo-marte".
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