domingo, 12 de febrero de 2012

Camuflada


Entre la corte vulgar de la muchedumbre, ha vivido.
A simple vista apenas puede destacarse su plumaje distinto entre lo gris sobre lo gris de cualquier invierno.
No se puede describir su resplandor, como nadie puede hablar con certeza de las cosas que han ocurrido solo una vez.
Los verdaderos tesoros siempre están bien ocultos
evitan ponerse al alcance
de los aduladores
(esos que en lugar de ojos y corazón tienen solo aparato digestivo).

Feliz viaje.



Wislawa Szymborska


Fotografía de la muchedumbre

En la fotografía de la muchedumbre
mi cabeza es la séptima de la orilla,
o tal vez la cuarta a la izquierda,
o la veinte desde abajo;

mi cabeza no sé cuál,
ya no una, no única,
ya parecida a las parecidas,
ni femenina, ni masculina,

las señales que me hace
son ningunos rasgos personales;

quizás la ve el Espíritu del Tiempo,
pero no la mira;

mi cabeza estadística
que consume acero y cables
tranquilísima, globalísimamente;

sin la vergüenza de ser una cualquiera,
sin la desesperación de ser cambiable;

como si no la tuviera en absoluto
a mi manera y por separado;
como si se hubiera desenterrado un cementerio
lleno de anónimos cráneos
en un aceptable estado de conservación
a pesar de su mortalidad;

como si ya hubiera estado allá
-mi cabeza, una cualquiera, ajena-

donde, si recuerda algo,
sea tal vez el profundo futuro.


De "Si acaso" 1978       
Versión de Abel A. Murcia

5 comentarios:

Anónimo dijo...

De las mejores.

Hernán Díaz de Leyre dijo...

Qué tristeza me produjo la noticia.

Un saludo,
Hernán

samsa777 dijo...

El otro día hice una cosilla radiofónica sobre ella y su "Aquí". Te pasaré el enlace.

Qué peculiar sentimiento de orfandad, ¿verdad?

Filoabpuerto dijo...

Entre la corte vulgar de la muchedumbre, ha vivido.... tú lo has dicho, y también me gusta mucho eso que dices de "los aduladores
(esos que en lugar de ojos y corazón tienen solo aparato digestivo)."

Abrazos, Amparo !!

Merce

Anaís dijo...

La defines muy bien.

De su discurso de recepción del premio Nobel, destaca, para mí, una frase fundamental:

El poeta, si es un poeta de verdad, tiene que repetirse sin descanso "no sé".

Después de esto, poco se puede añadir. Un abrazo.